jueves, 22 de octubre de 2009

Hueso esfenoides



El hueso esfenoides es un hueso impar (debido a la articulación sínfisis que está entre las alas menores) situado en la parte media de la base del cráneo que forma parte de la estructura interna profunda de la cara, de las (fosas nasales) y del propio cráneo. En él se encuentra la silla turca donde se aloja la hipófisis.
Se encuentra entre la porción horizontal del frontal, la porción basilar del occipital, y las porciones escamosa y petrosa del temporal.
Presenta un cuerpo, central, y seis prolongaciones laterales: dos alas mayores, dos alas menores y dos apófisis pterigoides.
Cuerpo
De forma cúbica, ocupa la parte central del hueso esfenoides. Aloja a los dos senos esfenoidales (recubiertos de mucosa y separados por un tabique).
Cara Superior
Presenta primero, desde donde se empieza a describir, en la línea media una cresta (cresta esfenoidal) que articulada continúa a la apófisis crista galli y que termina en una punta llamada proceso etmoidal del esfenoides, o espina etmoidal, por su articulación con este. A los lados de esta cresta existe una superficie lisa semicóncava, el yugo esfenoidal; en él se articula la lámina papiráceadel etmoides. Después del yugo se observa el canal óptico esfenoidal,o surco quiasmático, que es donde se aloja el quiasma (estructura resultante del entrecruzamiento de los nervios ópticos: el derecho envía la información a la región occipital izquierda y viceversa). de los nervios ópticos terminando en ambos lados con unos agujeros llamados agujeros ópticos y atrás con el tubérculo pituitario y sirve de límite anterior para la silla turca, o fosa pituitaria, donde se aloja la hipófisis, que está situada dos centímetros por delante y dos por encima del meato auditivo interno. Dorsalmente posteriormente) la silla turca está limitada por la lámina cuadrilátera del esfenoides (o dorsum sellae), que en sus ángulos superiores presenta unos salientes denominados apófisis clinoides posteriores..
Cara Inferior
Lleva en la línea media la cresta esfenoidal inferior, muy saliente en su parte delantera, donde se continúa con la cresta esfenoidal anteior, formando el pico del esfenoides. La cresta inferior se articula con el borde superior del vomer que tiene forma de ángulo diedro y se constituye así el canal esfenovomeriano medio, comprendido entre la cresta y el fondo del canal vomeriano. A los lados de la cresta inferior exisen unas superficies lisas de forma triangular con base interna, que forman la parte mas posterior del techo de las fosas nasales. más hacia afuera se desprenden hacia abajo.
Alas menores
Surgen de la parte antero-superior de cada lateral del cuerpo del esfenoides, en dirección casi horizontal. Forman la parte posterior de la fosa craneal anterior, la región postero-medial de las órbitas, el techo de las fisuras orbitarias superiores, y del canal óptico. La unión de las alas menores con el cuerpo se denomina cresta esfenoidal y sus extremos mediales forman las apófisis clinoides posteriores.
Alas mayores
Parten de ambas caras laterales del cuerpo del esfenoides, dirigiéndose primero lateralmente y luego hacia delante y hacia arriba. Forman parte de la fosa craneal media, de la región postero-lateral de las órbitas, de la parte inferior de las fisuras orbitarias superiores y de la mayor parte de las fisuras orbitarias inferiores. Presentan varios orificios, como el oval, el redondo y el espinoso, puntos de paso de vasos y nervios.
Importancia del esfenoides en la evolución humana
Estudios recientes sugieren la hipótesis según la cual los cambios (por mutación) de la posición del esfenoides han implicado transformaciones en la capacidad cerebral y, transitivamente, avances en las capacidades cognitivas e intelectuales.
Dentro de la línea filogenética que desemboca en el Homo sapiens' se periodizan las siguientes etapas:
Hace 60 millones de años los prosimios tenían un esfenoides horizontal y plano como la inmensa mayoría de los demás animales con cerebro.
Hace unos 40 millones de años, en los simios el esfenoides tenía una primera inclinación hacia abajo lo cual permitía un aumento de la capacidad encefálica. Los lóbulos occipitales obtuvieron más espacio y así se logró un perfeccionamiento de la visión estereoscópica y probablemente de la memoria visual.
Hace menos de 12 millones de años se produjo una nueva inclinación hacia abajo, esto en la línea evolutiva dio origen a los antropoides, lo cual implica un cerebro aún mayor en proporción al resto del cuerpo.
Hace unos 6 millones de años, con los Australopithecus, la inclinación del esfenoides se volvió a acentuar, y con ello se incrementó la capacidad neurocraneal.
Hace 2 millones de años se produjo la misma inclinación hacia abajo del esfenoides, coincidiendo con un total bipedismo. Tal bipedismo, supone la necesidad de un cerebro voluminoso con redes neuronales complejas como para mantener esa posición opuesta a la gravedad. Es también probable que esa nueva posición del esfenoides permitiera un habla rudimentaria, cuyos fonemas eran chasquidos y tonos guturales.
Entre 200.000 y 160.000 años atrás el esfenoides obtuvo la inclinación que se encuentra en el Homo sapiens. Este hecho coincide con un aumento de la capacidad cerebral, (en especial de los lóbulos frontales) y una mayor irrigación sanguínea para el cerebro.
Referencias
http://es.wikipedia.org/wiki/Hueso_esfenoides

http://www.otorrinoweb.com/_izquie/glosario/e/esfenoides.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario